Si trabajas desde casa (por decisión propia o porque te ha tocado) entonces probablemente te hayas tenido que enfrentar a ciertos problemas a la hora de organizar el espacio para trabajar en remoto de la mejor manera posible.
Pero resulta que, como en la oficina, también la organización del espacio para teletrabajar tiene buenas prácticas, y de eso vamos a hablar hoy. ¿Por qué? Porque en Sin Oficina🌴 de otra cosa no, pero de trabajar en remoto sabemos un rato.
Al lío:

Qué debe tener tu espacio de trabajo en casa (como mínimo)
El trabajo desde casa puede no ser demasiado cómodo y tiene ciertos problemas, más o menos graves dependiendo de cuál sea tu situación personal.
Si convives con niños o no, si tienes un espacio dedicado para el trabajo o tienes que montar y desmontar tu setup cada vez que te toca ponerte a trabajar… la cosa cambia.
Pero hay una serie de cuestiones que tu espacio de trabajo en casa debería respetar para que consigas ser productivo en tus horas frente a la pantalla. Estas son:
👉 Luz natural
En la medida de lo posible, intenta colocar tu espacio de trabajo en un lugar de la vivienda en el que disfrutes de horas de luz natural mientras te toque trabajar.
Esto ayudará a que tus ritmos internos se regulen, a que tu concentración se mantenga y, especialmente, a que la sensación de aislamiento se lleve un poco mejor.
👉 Dimensiones ergonómicas
Aunque a veces hay que apañarse con lo que tenemos, contar con un espacio ergonómico es fundamental si queremos mantener la salud a medio y largo plazo.
Las contracturas, los dolores cervicales y de espalda baja e incluso las afecciones de muñeca como el túnel carpiano se pueden prevenir si nuestro espacio de trabajo respeta unas dimensiones ergonómicas.
En general, la pantalla debería situarse a una distancia media, a la altura de los ojos, y los codos deberían mantenerse la mayor parte del tiempo en una postura de ángulo recto.
Si notas que tras demasiadas horas tus muñecas se resienten, puedes probar a utilizar un ratón vertical y un teclado externo, alzando la pantalla del ordenador a una altura cómoda.
Por último, tus piernas deberían estar ligeramente flexionadas. Para ello puedes ayudarte de un pequeño objeto sobre el que colocar tus pies, de tal forma que la parte baja de tu espalda no mantenga una curvatura exagerada.
👉 Elementos de almacenaje y organización
Si tienes que recoger tu espacio de trabajo cada vez que terminas porque te encuentras en una zona en la que es necesario utilizar el espacio de otra manera, por ejemplo, porque trabajas en la mesa del comedor, seguro que ya has llegado a la conclusión de que conviene tener un sistema que te permita hacerlo rápido.
Pero es que, aun si no tienes que recoger tu espacio del todo, también es conveniente contar con algunos elementos de organización y almacenaje que te permitan disponer de cierto orden cuando no estés trabajando.
Aunque se considera que el desorden facilita la creatividad, nada impide que desordenes de manera natural el espacio cuando trabajes, pero mantengas cierto orden cuando no lo estés haciendo, aprovechando la sensación de tranquilidad y limpieza.
👉 Una rutina estricta de dedicación
Uno de los mayores problemas a la hora de trabajar desde casa es que la desconexión digital es mucho más difícil.
Cuando trabajamos en una oficina podemos considerar el tiempo de desplazamiento como una especie de reinicio mental, pero en nuestra casa la tentación de hacer algo más del trabajo, siempre está ahí.
Por eso conviene tener clara una rutina de dedicación en la que incluyas estas estrategias básicas de orden y organización.
Empezar tu día disponiendo los elementos que vas a necesitar para tenerlo todo a mano y conservar unos minutos al final de la jornada para recoger y desplazarte a otra zona de la casa ayudará a que sientas que, efectivamente, tu jornada tiene un principio y un final.

Consejos para organizar el espacio de trabajo en casa
👉 Trabaja a favor de lo que tienes
Es un hecho que, con la generalización del teletrabajo, muchos nos encontramos situaciones complicadas a la hora de disponer de recursos suficientes para trabajar desde casa como nos gustaría.
Ahora bien, encarar la jornada de trabajo desde la frustración de no tener un espacio ideal no es lo más práctico, especialmente si te toca hacerlo durante largos periodos.
En su lugar, ¿cómo puedes aprovechar el espacio que tienes de la mejor manera posible? Quizá tener una mesa propia no es una opción pero, ¿podrías tener un escritorio plegable que se cierre al final de la jornada dejando el espacio que ocupas un poco más libre, sin alterar el flujo normal de la casa?
👉 Simula tu espacio ideal
Nada es perfecto, pero podemos intentarlo. Si tienes que trabajar en medio de frecuentes distracciones, quizá puedas valorar la obtención de unos cascos con cancelación de ruido.
Además, disponer de tu espacio utilizando colores y elementos de decoración a tu gusto puede hacer que sientas mayor comodidad en el espacio dedicado a trabajar. Por no hablar de los efectos positivos que tiene en el ánimo contar con alguna planta de hoja verde cerca, aunque sea artificial.
👉 Entiende que tu espacio condiciona tu productividad
La productividad se ve afectada por nuestro entorno. Y esto es así porque condiciona nuestra capacidad de concentrarnos profundamente y durante largos periodos de tiempo, además de nuestra creatividad.
Si comprendemos que el espacio condiciona nuestra productividad y queremos aprovechar al máximo las horas que dedicamos a trabajar desde casa, ¿cómo podemos organizar el espacio de una manera eficiente?
👉 Mantén accesible aquello que necesitas
A ver si esta historia te suena: te pones a currar, de repente te entra hambre, te levantas a por algo, y de paso te haces un café.
Luego vuelves al ordenador y sin darte cuenta has echado cuarenta y cinco minutos en Twitter. Vaya.
Bueno, ¿cómo podemos prevenir eso? Diseñando el espacio y teniendo a mano las cosas que vas a necesitar.
Por ejemplo, si quieres empezar tu jornada consultando tu agenda, quizá quieras configurar tu navegador de tal manera que sea lo primero que se abra cada vez que lo utilizas.
O quizá quieras colocar en tu escritorio tu diario matutino, o tu contador de tiempo preferido. Tenlo a mano: cada vez que te interrumpes abres la posibilidad de entrar en un bucle de distracciones.
👉 Recoge después de cada sesión
No nos cansaremos de repetirlo, uno de los mayores problemas que tenemos los que trabajamos Sin Oficina🌴 es que nos cuesta desconectar. Además, muchas veces nuestro ocio también es digital y se desarrolla en el mismo lugar en el que trabajamos.
Cerrar tu jornada dejando tu escritorio limpio, eliminando los objetos que típicamente asocias a trabajar o, incluso, abriendo una sesión nueva en tu ordenador con otro fondo de pantalla siquiera, ayuda a que sientas de verdad que ya no estás trabajando.
Estos son los consejos que podemos darte desde Sin Oficina🌴 a la hora de organizar tu espacio para teletrabajar mejor.
Y tú, ¿aplicas alguno de ellos? 😊