
Eso de emprender por tu cuenta está muy guay. Tienes una idea y no mucha pasta, así que vas poco a poco apañando como puedes. Pero ay, amigas, no vives en la selva. Hay unas normas que cumplir. Te vas a la MLV (Mínima Legalidad Viable) a lo loco, sin saber muy bien qué hacer y luego la cagas, claro. Y lloramos todos.
Desde “los textos legales de la web puedo copiarlos de mi amiga Puri” (Spoiler: tu amiga Puri vende zapatos, no sirve para tu app de tensión arterial ) hasta “no facturo mucho no tengo que pagar a Hacienda”, pasando por el ya famoso “nos llevamos genial, para qué un pacto de socios ” y el archiconocido “contratos, what else?”, repasaremos los errores más comunes para que no te estrelles más de lo necesario.
Este contenido está restringido a los miembros de SinOficina. Accede o elige tu suscripción para verlo.